HISTORIAS DE TERROR

Este es un ejemplo del típico compañero de clase que nadie se acuerda de su nombre y solo nos viene en mente que le llamábamos El Soplillo. Solía sentarse solo en la última fila, siempre le robaban la merienda, en el patio siempre jugaba solito en un rincón, al salir de clase nadie iba a su casa a jugar.... Que bellos recuerdos.

Fue el primero que tuvo bigotito, el primero al que se le juntaron las cejas en una sola, el primero en probar la mandíbula tipo Robocop, el primero en estrenar las típicas gafas de pasta con culo de botella, el primer granito que vimos fue suyo, era todo un pionero de la pubertad. Igual porque había repetido 4 cursos, la verdad es que nadie sabe de donde salió, lo único cierto es que en las fotos de la comunión no estaba.

Y de la misma forma que apareció, pues desapareció, nunca fue al instituto, nadie sabe si repitió curso, si hizo la mili en Melilla, si cambió de ciudad, en definitiva nadie sabe que fue de él......

Pues ahora viene la parte chunga del asunto. Todos los que habéis tenido a un Soplillo en vuestras vidas, pensad que no es el patito feo que se acaba convirtiendo en cisne..... Mas bien suele ser el típico psicópata que después de 20 o 30 años de no saber nada de él, aparece en una reunión de ex-alumnos y os va matando uno a uno

Si tu eras el que le robaba la merienda, el que destacaba en los deportes, el mas ligón de la clase, la tía mas wenorra del curso...., piensa que vas a ser de los primeros en caer....

Vale que parece sacado de una peli, pero meditad sobre ello y ya me contaréis si hoy tenéis cojones de dormir tranquilos ...............