Armando y María dan un paseo romántico por el bosque. Los deseos amorosos de Armando aumentan conforme se internan entre los arboles. El está animándose, cuando María lo interrumpe con un:
- Espero no te moleste, pero tengo ganas de echarme una “meadita”.
- Está bien, ¿porqué no vas detrás de esos arbustos?
Mientras Armando espera, escucha el sonido de las medias deslizándose por las piernas de María e incapaz de contener un segundo más sus instintos, Armando introduce el brazo a través de los arbustos y toca la pierna de María.
Suavemente sube la mano más y más, hasta que, horrorizado, agarra algo largo y grueso que cuelga entre las piernas de María.
- ¡María, por Dios! ¿Cambiaste de sexo?, grita angustiado.
- No, contesta ella, - cambié de opinión........... estoy cagando.
- Espero no te moleste, pero tengo ganas de echarme una “meadita”.
- Está bien, ¿porqué no vas detrás de esos arbustos?
Mientras Armando espera, escucha el sonido de las medias deslizándose por las piernas de María e incapaz de contener un segundo más sus instintos, Armando introduce el brazo a través de los arbustos y toca la pierna de María.
Suavemente sube la mano más y más, hasta que, horrorizado, agarra algo largo y grueso que cuelga entre las piernas de María.
- ¡María, por Dios! ¿Cambiaste de sexo?, grita angustiado.
- No, contesta ella, - cambié de opinión........... estoy cagando.
4 comentarios:
Jajajaja eso le pasa por meter mano antes de hora.
Ahghghg que asquito XD
Si es que hay que mirar lo que se está tocando que luego pasa lo que pasa.
un chiste viejo... pero que siempre me hace gracia jejejeje
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