9/9/08

EL SECRETO DE LA GIOCONDA

Este fin de semana, como teníamos mucho tiempo libre, nos hemos propuesto investigar uno de los mayores misterios de la historia del arte.

¿Qué esconde la sonrisa de La Gioconda?

Se han escrito ríos de tinta sobre el tema diciendo que era un tío, que era una mujer embarazada, que era una ilusión óptica..... Pues nada de todo eso!!!


Se trata pura y simplemente de una cuestión de perspectiva y no mirar directamente a los ojos de la señora. Solo hay que alejarse un poco del cuadro y observar el entorno para descubrir el secreto que el maestro Leonardo se llevó a la tumba.

VISITA también:

9 comentarios:

J.S dijo...

Jajaja, muy buena esta imagen!
Muchas gracias por lo de statcounter,tengo que probarlo, por cierto ya he cambiado la direccion del blog por jsanesteban.blogspot.com
Un saludo Jordi :)

rosita dijo...

uffffffffff que bien se lo pasanban antiguamente no? y luego yo soy la golfa...

Anónimo dijo...

Ya sospechaba que esa sonrisa era puro vicio

Virna dijo...

Muy bueno!! Asi que su sonrisita y su mirada como perdida eran por eso...
Oye la nueva imagen del blog genial!!
5 puntos!

Anónimo dijo...

mucho investigar...pero has descubierto que es lo que tiene entre las piernas?? jajaja

SERENNA dijo...

Jajajaja :D Es cierto, Jordi, el cuadro hay que verlo en perspectiva :P y con todo "su encuadre" :D

Danibai, no sé como te las ingenias, pero siempre haces unos comentarios ingeniosos :P

Un besico a los dos ¿o a los tres?
Serenna

Max Alva dijo...

Jajajaja jugadoraza resulto ser la bandida, con razon siempre mostraba esa sonrisa picara jajaja

VolVoreta dijo...

...pués yo...así de pronto...se me ocurre que...divisa a lo lejos un long play de la "polla records"...

Marta Nieves Montero González dijo...

¡¡Genial!!

Jordi, ¿por qué no pones una especie de termómetro en cada entrada, que determinara votos? Perdona, que me he enrrollao, quiero decir como las estrellas para puntuar, pero más original, ¿me explico ahora? Tus entradas, dan pie a veces, a no comentar sino a valorar ¿comprendes lo que quiero decir?

¡Ay mi niño, que es tardísimo y estoy cansada y no doy pa'más! Perdona.

Besitos,

Vesta, desde mi corazón.