Una mujer va al ginecólogo para hacerse una revisión. El doctor le hace tumbarse en una camilla con las piernas levantadas e introduce dos dedos explorando la página, enseguida ve que esta un poco inflamada.
De repente suena el teléfono y el doctor lo coge con la otra mano siguiendo examinando a la paciente.
- Hombre, ¡hola Juan!. ¿Cómo? ¿te has perdido?, ¿dónde estas?, ¿en la gran vía?. Ah, es fácil, sigues todo recto, al llegar a la calle Viladomat giras a la derecha, sigues recto hasta Mallorca y luego giras a la derecha, sigues recto y te encuentras una rotonda, sigues la rotonda y ahí al lado esta la consulta, venga, ¡hasta ahora!.
- Bueno- le dice a la mujer- ¿por dónde íbamos?
- Por la rotondaaaaaa, por la rotondaaaaaa- le dice la mujer excitadísima.
De repente suena el teléfono y el doctor lo coge con la otra mano siguiendo examinando a la paciente.
- Hombre, ¡hola Juan!. ¿Cómo? ¿te has perdido?, ¿dónde estas?, ¿en la gran vía?. Ah, es fácil, sigues todo recto, al llegar a la calle Viladomat giras a la derecha, sigues recto hasta Mallorca y luego giras a la derecha, sigues recto y te encuentras una rotonda, sigues la rotonda y ahí al lado esta la consulta, venga, ¡hasta ahora!.
- Bueno- le dice a la mujer- ¿por dónde íbamos?
- Por la rotondaaaaaa, por la rotondaaaaaa- le dice la mujer excitadísima.
3 comentarios:
esto ocurre poco no? ;/
Jajajajajaja
jajajajajaja, muy bueno...
Publicar un comentario