Una monja preocupada por su salud, decide visitar a su ginecólogo para contarle un caso muy particular.Y le dice a su médico:
- Doctor, creo que tengo un pequeño problema. Cuando me viene la regla, no me sale mucha sangre, pero lo más extraño es que también me salen sellos de correos por la vagina!
El médico, asombrado, exclama:
- Querida hermana, eso es imposible, a no ser que usted sea un fenómeno de la naturaleza. Sólo queda una solución, que lo compruebe por mí mismo! Desvístase, hermana, y recuéstese sobre la mesa para que le pueda examinar.
El médico se acerca a la monja, examina la vagina y de repente empieza a reirse hasta salirle las lágrimas.
La monja, muy preocupada, pregunta:
- ¿Qué pasa?
A lo que el médico contesta:
- Hermana, esto no son sellos de correos… Son etiquetas adhesivas de una marca de plátanos!!!!
13 comentarios:
Muy bueno para empezar el día con una sonrisa, en mi caso para irme a la cama por que he currado toda la noche, así que, ahora me toca a mi descansar, pero gracias por hacer que me vaya con esta sonrisa a la cama.
Feliz martes... Un saludito.
Es que a falta de pan buenos son plátanos jajajaja
Poco ocurrente que es la monja.
joder con la monja jajajajaj
¡Qué bueno!
Jajajajaja, muy bueno, caramba con la monja.
hermana Sor Presa
jajaja
jjajajjajajaj le faltaba potasio a la pobre ajajajaja
muy buen chiste
muy bueno el chiste
joer.... tantas ganas que ni quitarle la etiqueta!
que cachonda la monjita.... que osas verá el urólogo de un cura?
xDDD
Mu gueno !!!
La monja no perdía el tiempo, no...
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