EL JUEGO DE PALABRAS

Pues aquí tenemos la continuación del Juego de Palabras, el capítulo anterior lo podéis encontrar en el blog de Alan blog.alanjafid.com. Todas las bases e información completa sobre este juego las podéis ver en el blog Bollicao2008.blogspot.com

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Y en un arrebato de valentía, Manolo se aplicó el candado chino. Cogió su poderoso miembro y se lo fue introduciendo en su tierno ojete, el cual no estaba acostumbrado a estas nuevas sensaciones.

Su rostro poco a poco se iba quedando morado, de sus ojos manaban unos tremendos lagrimones, intentando evitar gritar del dolor que le producía semejante desgarro anal. Pero al final no lo pudo soportar mas y lanzó un enorme grito que hizo crujir las paredes y el suelo de madera, el cual se resquebrajó y cedió bajo sus pies.

De repente empezó a caer por un profundo pozo del que no se veía el final. Fueron unos segundos angustiantes, pero lo peor tenía que llegar, ….

Manolo fue a parar a una de las frías mazmorras del convento donde antaño celebraban sus orgías las monjas y el obispo cuando iba de visita. El problema fue cuando tocó el suelo, ya que cayó de culo y su miembro acabó de penetrar en su santuario virgen e inmaculado, hecho que le hizo perder el conocimiento.

Mayor fue su sorpresa cuando despertó. Se encontraba encadenado de pies y manos en un potro de tortura y unos ojos lascivos llenos de rimel no dejaban de observar el candado chino y una lengua que se asomaba de unos labios carnosos no paraba de relamerse.

El personaje misterioso en cuestión empezó a desnudarse, tenia un par de poderosas tetas mas grandes que su cabeza.

Manolo que era muy vicioso pensó: - Al final puede que me lo pase bien y todo, ….

¿¿¿¿ Bien ??? ¡¡¡¡Y una mierda!!! De repente se bajó las bragas y se desplegó un peazo rabo que mas quisiera el diablo para su uso particular.

Se trataba del señor obispo, a quien las monjas habían encerrado en las mazmorras del convento por no haber pagado los servicios en su ultima visita.

- LLámame Montse, voy a ser tu perra y tu serás mi esclavo sexual hasta que las monjitas me perdonen,… ¡¡¡¡jajajaja !!! le dijo mientras le abría de un bocado el candado chino.

Una serie de innombrables perversiones recorrían la mente del obispo....


Y ahora le pasó el juego aC4rlinhos del blog Que me troncho. Ale !!! Te ha tocao!!!!