Ocurrió en Virginia, Estados Unidos. El fuego se desató cuando un empleado del crematorio pretendió incinerar los restos de un hombre de 225 kilogramos.
Las llamas se originaron debido a la cantidad de grasa acumulada del cuerpo la cual provocó una enorme cantidad de aceite y calor.
Según contaron los encargados del lugar, la grasa llegó al techo y ocasionó el fuego. "El hombre era un poco más grande de lo que habíamos incinerado en el pasado", dijeron.
Dato:
Un cuerpo de 136 kilos requiere de cuatro a cinco horas, sin embargo, si el peso es excesivo, es necesario un calor constante sobre el cuerpo, para evitar que se caliente demasiado.
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