Ya no hace falta ir a la iglesia y tener que aguantar el coñazo del sermón, para ser un buen cristiano. Con este invento, que consta de una hostia cuadrada y un chupito de vino, podrás manifestar tu fe donde quieras y cuando quieras.
Yo para hacerlo más atractivo le pondría cromos debajo la tapa de las aventuras de Jesucristo y sus amigos.
1 comentario:
Para venderlo mejor yo pondría también un condón... :)
Salud
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