Esa
fue la drástica determinación que tomó Yang Hu, que así se llama este
'castrati' después de una depresión causada, según sus amigos, por las
largas jornadas de trabajo que le impedían tener pareja.
Así que Yang se cortó el pene. Y claro, montó una carnicería de 'padre y muy señor mío', se asustó, y decidió irse al hospital.
Pero, ojo al dato que diría aquél... se le olvidó el pene mutilado en casa... ¡y se fue en bicicleta al hospital!
Y lo mejor de todo es que volvió a su casa a por el pene, también en bicicleta.
Los médicos no pudieron hacer nada por reimplantarle el miembro.
2 comentarios:
Como se lo cortara con las tijeras esas, menuda carnicería, pero un tío tan gilipollas no merece reproducirse...
Salud
De todos modos para lo que le servia, hizo lo mejor.
Un abrazo.
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