Había un niño que creció con dos hermanas mayores, que siempre (por joderlo) le dijeron que tuviera cuidado cuando llegara la hora de mantener relaciones sexuales, porque la vagina tenía unos tremendos dientes que le iban a morder la polla ante cualquier intento de meterla. .
El chaval se lo creyó y creció, y cuando tuvo su primer intento de relación sexual, se asustó y se marchó cagado porque no estaba preparado.
A la segunda vez, inventó que le dolía el rabo, y tampoco pasó nada, y así se llevó hasta cumplir los 28 años, en que se decidió casar, pero le pidió a su novia que no tuvieran sexo hasta la noche de bodas, todavía asustado porque seguía creyendo que la vagina tenía dientes.
Llegada la noche de bodas, el sujeto estaba super nervioso y asustado, por lo que a la hora de los quiquis se encerró en el baño, y no se decidía a salir, hasta que la novia lo llamó y le preguntó qué le pasaba.
El le dijo la verdad: - Que estaba convencido que la vagina tenía dientes, por lo que tenía miedo de consumar el acto sexual.
La comprensiva novia le dijo que no fuera tontito, que eso era un invento y una mentira, y que para que se quedara tranquilo le iba a mostrar. Se desnudó la parte de abajo, y puso una pierna sobre la silla y el novio se echó en el suelo para ver claramente. Ella le dijo:
- ¿ Viste mi amor que no tiene dientes ?
Y el novio respondió:
- Es verdad, no tiene dientes, pero ¡ me cago en la puta, que pedazo de encias que tiene !
8 comentarios:
Como dice el refrán; al mal jodedor, todos los pelos le estorban...
Salu2
Pobre infeliz!!
Muy listo el chaval
Yo creo que hay de aquella que tiene hasta colmillos.
¡Qué luces!
¿El siguiente capítulo es cuando descubre el sexo "oral"? Ja,ja,ja,ja. :-P
jajjaja
Pobrecita, tiene dentadura postiza.
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