Cuando tenía 14 años, esperaba algún día tener una novia.
Cuando tuve 16 tuve una novia, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba una mujer apasionada, con ganas de vivir.
En la facultad salí con una mujer apasionada, pero era demasiado emocional. Todo era una emergencia, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba una mujer estable.
Cuando tuve 25 años encontré una mujer muy estable, pero aburrida. Era totalmente predecible y nunca la excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba una mujer más emocionante.
A los 28 encontré una mujer excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado a otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar una mujer con alguna ambición.
Cuando llegue a los 31, encontré una chica inteligente, ambiciosa y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambiciosa que me pidió el divorcio y se quedo con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 40, me gustan las mujeres con tetas grandes.
Cuando tuve 16 tuve una novia, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba una mujer apasionada, con ganas de vivir.
En la facultad salí con una mujer apasionada, pero era demasiado emocional. Todo era una emergencia, era la reina de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba una mujer estable.
Cuando tuve 25 años encontré una mujer muy estable, pero aburrida. Era totalmente predecible y nunca la excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba una mujer más emocionante.
A los 28 encontré una mujer excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado a otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar una mujer con alguna ambición.
Cuando llegue a los 31, encontré una chica inteligente, ambiciosa y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambiciosa que me pidió el divorcio y se quedo con todo lo que yo tenía.
Ahora, a los 40, me gustan las mujeres con tetas grandes.
Di que sí con el tiempo se tiende a simplificar, qué coño. eso si la de la foto no sé yo... bueno más bien es que, yo sé que no :-D
ResponderEliminar¿Has probado con algún hombre? Lo mismo no te resulta tan complicado xDDDDDD.
ResponderEliminarOye la de la foto no tiene desperdicio, pero tengo que aclarar que no sólo te gustan "las glándulas mamarias" grandes (xDDD), también en este caso te gustan una barriga bien grande, unos gemelos como los de Puyol,...Eso sí, esta opinión está basada en la foto expuesta, en caso de reclamación consulte a su farmacéutico xDDD.
Un beso^^
Es lo que pasa. Pasa el tiempo, la vista se cansa, se necesitan las cosas grandes para fijarse en ellas.
ResponderEliminarEs guapa...las alas...te hacen volar ??
ResponderEliminarJajaja los calcetines que me lleva no tienen desperdicio.
ResponderEliminardesde luego, cuando quieres decir grande, es que es grande, grande.
ResponderEliminaraayyyy omá qué cosa más ricaaaa!!! mejor que no salga a la calle sola que el dani se ha enamorao jajaja por cierto, si te dice de hacer un 69 mejor ponte tú arriba, aunque tengas que hacer equilibrio porque sus abdominales te impidan apoyarte jajajaja
ResponderEliminarCuarenta ya, qué joven...:-))
ResponderEliminaruna cosa es grandes y otra sobaqueras jajajajajaja
ResponderEliminarbesitossss
Yo me pasé a las tetas grandes antes de los 30 jajajaja
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