Frances Warren, decidió suicidarse
después de que su estilista no pudiera solucionar el repentino cambio de
color de su cabellera.
La rubia de 26 años, comezó a experimentar cambios de color en su cabello, que de ser dorado pasó a ser amarillo.
Ante la incapacidad de su estilista de
corregir dicho problema, la joven optó por quitarse la vida al ahorcarse
en un árbol cerca de Bristol, en Reino Unido.
De acuerdo con Daily Mail, Frances
padecía severos problemas de ansiedad, estrés y otros problemas
emocionales que no estaban atendidos.
4 comentarios:
¡Jo! ¡Cómo está el personal!
Salu2
Un ejemplo más del estereotipo de la rubia tonta.
El estilista pudo salvarla poniéndole una peluca.
Que cantidad de tuercas flojas hay por esos mundos... :(
Salud
Lo podría haber arreglado con un tinte del Mercadona.
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