Una señora tenía un loro que iba siempre caliente. Animal que llevaba para la casa, animal que se lo zumbaba.
La señora lleva un día una gata muy fina y, conociendo al pajarraco, le advierte:
- Si tocas a esta gata te meto en el congelador.
La señora se va a la compra y cuando regresa y encuentra a la gata con las patas abiertas y medio desmayada. Cumpliendo su promesa, agarra al loro y lo mete en el congelador.
Tres horas mas tarde se acuerda del loro y exclama: -Oh no, el bicho ya debe estar congelado!
Al abrir el congelador encuentra al loro rojo, sudando y exhausto, y éste le dice:
- !Coño, ese pollo que tienes ahí si tiene ese culo duro!!!
9 comentarios:
Joer con el lorito...
Al LORO con el "chistaco"...ja,ja,ja. :)
... yo creo que al final se aprovechaban del lorito!
¿ Al loro ese no lo llamarían Dinio ?. Menudo francotirador...
Ojú, ojú con el pajarraco...
jajajaj, con el joio loro
Conozco a unos cuantos que estuvieron en la misma escuela que el jodío lorito!
Un saludo!!
Manu UC.
joines como se las gasta...
jajaja, si que es calentorro el lorito.
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