Un hombre se acerca un día a una compañera de trabajo de la oficina, se para muy pegado a ella, aspira profundamente y le dice:
- ¡Qué bien huele tu pelo!.
Al día siguiente sucede lo mismo, el hombre se le para muy pegado:
- ¡Mmmm! ¡Qué rico huele tu pelo!
La cosa se repite al día siguiente y al siguiente.
Después de una semana, la mujer revienta y entra muy disgustada a la oficina del jefe y le dice:
- Ya no aguanto más ¡Esto es intolerable!. Quiero poner una queja contra un compañero de trabajo por acoso sexual.
El jefe escucha la historia y muy sorprendido le dice:
- Pero, ¿por qué le molesta que su compañero le diga que su pelo huele bien?
Y le contesta la mujer muy enojada:
- ¡Porque el hijo de puta, es enano!
- ¡Qué bien huele tu pelo!.
Al día siguiente sucede lo mismo, el hombre se le para muy pegado:
- ¡Mmmm! ¡Qué rico huele tu pelo!
La cosa se repite al día siguiente y al siguiente.
Después de una semana, la mujer revienta y entra muy disgustada a la oficina del jefe y le dice:
- Ya no aguanto más ¡Esto es intolerable!. Quiero poner una queja contra un compañero de trabajo por acoso sexual.
El jefe escucha la historia y muy sorprendido le dice:
- Pero, ¿por qué le molesta que su compañero le diga que su pelo huele bien?
Y le contesta la mujer muy enojada:
- ¡Porque el hijo de puta, es enano!
5 comentarios:
Ayyyyy jajajajajaja
aajajajajjaaj
jajjajjaja
Jajaja, que bueno pero el enano debia tener razón y por eso se lo decia.
Muy bueno, es del tipo de aquel ciego que pasea por la carretera y pasa un camión cargado de bacalao y grita: ¡Tía buena!
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